Hablar de Devin Townsend es hablar de la música en si. Muchos proyectos saliendo de la cabeza del “loco” (sufre de trastorno bipolar y depresiones), tremendamente polivalente y creativo Devin que desembocan en este “Ziltoid- The Omniscient”. Pero... hagamos un poco de historia: Devin debutó en el mundo de la música allá por 1993, como vocalista de Steve Vai para su disco “Sex and Religion”. Desde ese mismo momento, su creatividad y originalidad han conseguido que no parara quieto ni un momento. En 1995 da forma a su propio proyecto musical con Strapping Young Lad y su disco debut “Heavy as a Really Heavy Thing”. Solo hay que recordar que para este proyecto, Devin se encargó de tocar todos los instrumentos (menos la batería, a cargo de Adrian White) para advertir que no estamos ante un músico cualquiera. Y si todo esto no fuera bastante, recordad que Devin es también conocido por su faceta como productor, en trabajos de Soilwork o Lamb of God. ¡Ahí es nada! ¿Cuando duerme?
Tras varios discos de calidad lanzados bajo SYL, parece no dar salida a todas las ideas. Devin decide crear un proyecto paralelo bajo el nombre de “The Devin Townsend Band”, dando a conocer una música más personal, mas extrema y progresiva, aunque para ello cuente con los mismos músicos que con SYL. El pasado año 2006, lanzó dos discos, bajo las dos bandas: “Synchestra” bajo DTB y “The New Black” con SYL. Simplemente geniales ambos. Tras esto, anunció que descansaría durante un año pero.... si estamos escribiendo esta “review”... ¡es que no se ha podido estar quieto!
“Ziltoid: the Omniscient” es el título del disco – cambiado tras el anunciado “The Mighty Masturbator” - y lo edita bajo su propio nombre “Devin Townsend”, obviando el “band” puesto que de nuevo, se ha encargado él de grabar todos los instrumentos, partes de batería incluidas (contando para ello con el “The Drumkit from Hell”, desarrollado por Tomas Haake para Meshuggah). Se trata de un álbum conceptual, que cuenta la extraña historia de un alienígena que puede controlar el tiempo en la Tierra, pero que para ello necesita de una energía vital: el café negro. ¿Extraño? Pues aún hay mas: este alienigena toca la guitarra y canta, grabando un disco con un tal “Devin Townsend” como productor. La obsesión de Ziltoid (nombre del extraño ser) es ser el mejor guitarrista, y no parará en todo el disco de enviar mensaje a los humanos. Todo ello con ramalazos y mezclas de dispares estilos musicales, desde Hard Rock hasta Death, psando por Industrial, Progresivo... ¡una locura!
Metámonos tema a tema: el disco arranca con”ZTO”, intro en la que Ziltoid llega a la tierra para darnos un ultimatum de cinco minutos, pidiendo el “café negro”. Tras este mensaje, arranca el disco en sí con “By Your Command”, llena de ramalazos de todo lo anterior que hayas podido escuchar de Devin, potente, pesada y genial. Samplers y teclados se unen a los demoledores riffs de guitarra y a las extrañas voces del artista. Un tema largo y de lo mejor del disco... ¡así, para empezar!. “Ziltoidia Attaxx!” es más bien corto y bastante más lento, más accesible, y con unos gruñidos endiablados del alien que te dejan sin saber qué pensar. La versatilidad de Devin no tiene fin, demostrándose con voces de todo tipo. “Solar Winds” es mucho más intimista, con coros y voces femeninas, con cambios de atmósfera en cada minuto que pasa y con notorios toques progresivos.
Uno de los temas más accesibles es “Hyperdrive”, quizás por basarse en una base de Hard Rock bastante elegante. Toques más sutiles, con las voces calmadas y llegando casi a melodías de grupos de los llamados “góticos”. “N9” vuelve al sonido más característico de Devin (si es que existe, jeje), con coros oscuros, riffs potentes y retorcidos, sonidos cortados de forma progresiva, pegadizo.... de lo mejor del disco. Inquietante el inicio de “Planet Smasher”, convirtiéndose en uno de los temas más fuertes y oscuros del álbum, donde la historia del alienígena cobra más fuerza. Variedad de todo: voces, ritmos....y un genial estribillo. “Omnidimensional Creator” es la intro que da apertura a la locura de “Color Your World”: frenética, rapidísima... hasta la mitad, donde relaja con samplers y teclados atmosféricos y extraños. El disco acaba con “The Greys”, lento y tormentoso para el cerebro, lleno de locura paranoica, psicodélico y con las voces limpias, y finalmente, la outro de “Tall Latte”.
En fin, un disco genial pero que hay que saber tomárselo con algo de humor y entendiendo la locura del autor. Muy recomendable, tanto si conocías el trabajo del canadiense como si no. Una historia grotesca, sin duda, pero que se ve alimentada por una creatividad compositiva simplemente genial. Difícil (o imposible) de encasillar, pero muy, muy bueno.
Myspace
Tras varios discos de calidad lanzados bajo SYL, parece no dar salida a todas las ideas. Devin decide crear un proyecto paralelo bajo el nombre de “The Devin Townsend Band”, dando a conocer una música más personal, mas extrema y progresiva, aunque para ello cuente con los mismos músicos que con SYL. El pasado año 2006, lanzó dos discos, bajo las dos bandas: “Synchestra” bajo DTB y “The New Black” con SYL. Simplemente geniales ambos. Tras esto, anunció que descansaría durante un año pero.... si estamos escribiendo esta “review”... ¡es que no se ha podido estar quieto!
“Ziltoid: the Omniscient” es el título del disco – cambiado tras el anunciado “The Mighty Masturbator” - y lo edita bajo su propio nombre “Devin Townsend”, obviando el “band” puesto que de nuevo, se ha encargado él de grabar todos los instrumentos, partes de batería incluidas (contando para ello con el “The Drumkit from Hell”, desarrollado por Tomas Haake para Meshuggah). Se trata de un álbum conceptual, que cuenta la extraña historia de un alienígena que puede controlar el tiempo en la Tierra, pero que para ello necesita de una energía vital: el café negro. ¿Extraño? Pues aún hay mas: este alienigena toca la guitarra y canta, grabando un disco con un tal “Devin Townsend” como productor. La obsesión de Ziltoid (nombre del extraño ser) es ser el mejor guitarrista, y no parará en todo el disco de enviar mensaje a los humanos. Todo ello con ramalazos y mezclas de dispares estilos musicales, desde Hard Rock hasta Death, psando por Industrial, Progresivo... ¡una locura!
Metámonos tema a tema: el disco arranca con”ZTO”, intro en la que Ziltoid llega a la tierra para darnos un ultimatum de cinco minutos, pidiendo el “café negro”. Tras este mensaje, arranca el disco en sí con “By Your Command”, llena de ramalazos de todo lo anterior que hayas podido escuchar de Devin, potente, pesada y genial. Samplers y teclados se unen a los demoledores riffs de guitarra y a las extrañas voces del artista. Un tema largo y de lo mejor del disco... ¡así, para empezar!. “Ziltoidia Attaxx!” es más bien corto y bastante más lento, más accesible, y con unos gruñidos endiablados del alien que te dejan sin saber qué pensar. La versatilidad de Devin no tiene fin, demostrándose con voces de todo tipo. “Solar Winds” es mucho más intimista, con coros y voces femeninas, con cambios de atmósfera en cada minuto que pasa y con notorios toques progresivos.
Uno de los temas más accesibles es “Hyperdrive”, quizás por basarse en una base de Hard Rock bastante elegante. Toques más sutiles, con las voces calmadas y llegando casi a melodías de grupos de los llamados “góticos”. “N9” vuelve al sonido más característico de Devin (si es que existe, jeje), con coros oscuros, riffs potentes y retorcidos, sonidos cortados de forma progresiva, pegadizo.... de lo mejor del disco. Inquietante el inicio de “Planet Smasher”, convirtiéndose en uno de los temas más fuertes y oscuros del álbum, donde la historia del alienígena cobra más fuerza. Variedad de todo: voces, ritmos....y un genial estribillo. “Omnidimensional Creator” es la intro que da apertura a la locura de “Color Your World”: frenética, rapidísima... hasta la mitad, donde relaja con samplers y teclados atmosféricos y extraños. El disco acaba con “The Greys”, lento y tormentoso para el cerebro, lleno de locura paranoica, psicodélico y con las voces limpias, y finalmente, la outro de “Tall Latte”.
En fin, un disco genial pero que hay que saber tomárselo con algo de humor y entendiendo la locura del autor. Muy recomendable, tanto si conocías el trabajo del canadiense como si no. Una historia grotesca, sin duda, pero que se ve alimentada por una creatividad compositiva simplemente genial. Difícil (o imposible) de encasillar, pero muy, muy bueno.
Myspace
2 comentarios:
Oí un disco de ello sy el vocal me recuerda Paul McCartney
Excelente material. He escuchado este "bizarro" pero encantador disco. Muy recomendable para los amantes del Death y del Progre. Ademas increible lo que se puede hacer con el DFH, no cabe duda que la tecnologia bien manejada da buenos resultados.
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